Prueba Vitara 2009

Caballos contra la crisis en el mercado del 4x4, así parece entenderlo Suzuki, que incorpora motores de gasolina más potentes en su gama Grand Vitara 2009.
En un mercado de pena, que nos retrotrae a niveles de matriculaciones de años pasados, Suzuki es de las pocas marcas de 4x4 que puede exhibir algún cartel satisfactorio. Su modelo estrella, el Grand Vitara, va camino de convertirse, por tercer año consecutivo, en el modelo más vendido del país, una tarjeta de presentación excelente que certifica la aceptación de este 4x4 compacto y todoterreno para más señas.
Precio, imagen y fiabilidad son las grandes bazas sobre las que se ha cimentado la trayectoria de este Suzuki, que para el próximo ejercicio incorpora mejoras relativas al confort de marcha, agrado de conducción y nuevas versiones de gasolina más potentes. Exteriormente, la gama ’09 del Gran Vitara, que sigue fiel a las carrocerías de 3 y 5 puertas, es reconocible por el nuevo frontal, muy logrado, con parrilla y parachoques de nuevo cuño, que alarga la longitud total del coche en 3 cm (4,30 y 3,86 en la versión 3 puertas); los retrovisores, con los intermitentes encastados, y llantas de nuevo diseño. En el interior sobresalen los cambios en los revestimientos y el puesto de conducción,
con el volante multifunción con iluminación y la capilla de instrumentación más completa en información. Asimismo, en la consola central pueden advertirse los cambios en la climatización y en las versiones superiores (JLX-EL) la presencia de un altavoz. La carrocería de 5 puertas brinda espacio suficiente para 4 adultos en viajes largos. La corta, más indicada para medios urbanos o naturales que exigen una elevada movilidad plantea problemas de accesibilidad a las plazas traseras y obviamente no ofrece el espacio de carga del SW.


Cinco niveles de equipamiento



En materia de equipamiento contamos con cinco niveles de acabado y otros tantos motores combinados con dos tipos de carrocería ofrecen un excelente abanico de elección. Sólo una laguna: la ausencia de ESP en las versiones cortas y básicas del SW, gasolina y diésel. A nivel mecánico, -y corrigiendo la información publicada en el número anterior- la gama actual compuesta de los motores gasolina 1.6 (106 CV) y 2.0 (140 CV) y diesel 1.9 (129 CV) se amplía para las carrocerías largas con dos nuevas motorizaciones gasolina: un 2.4 de 169 CV y un V6 3.2 litros de 232 CV. La primera puede ir asociada a un cambio manual, de 5 relaciones, o automático, de cuatro, y la segunda exclusivamente a uno automático, de 5 velocidades. Estas cajas suponen un avance incuestionable en el confort de conducción, pero las manuales, al menos del motor 2.4 donde puede elegirse, son preferibles si queremos gozar de una conducción más divertida. La alternativa diesel sigue fiel al 1.9 de 129 CV, que se erige como el mejor compromiso entre consumo y prestaciones, superiores en su conjunto al gasolina 2.0 y no muy alejadas del nuevo 2.4 VVTi. Ha sido refinado en la gestión y con ello ha visto reducidas sus emisiones, que pasan de los 205 a los 195 g/km. En algunos mercados europeos, este motor de origen Renault, que da la sensación de albergar más caballos de los que refleja la ficha técnica, puede llevar un chip de potenciación que le acerca a los 160 CV. En nuestra breve toma de contacto, también pudimos apreciar los progresos realizados en el conjunto del chasis, con especial relevancia en la insonorización y vibraciones de la carrocería y el equipo de frenos, más potente y dosificable, que contribuyen a una marcha más silenciosa y segura.

Prueba extraida de la revista Mundo 4x4 (www.revistamundo4x4.com)

pues segun estoy leyendo por otros foros esta dando multitud de problemas este vitara y eso que ya no tienen la excusa de que se fabricaba en Santana