Prueba Santana 109

Os dejo una prueba publicada en la revista Auto Aventura 4x4. Espero que os guste:


Cuando en 1987 se publicó el primer número de AUTO AVENTURA 4X4, y aunque pronto serían sustituidos por la Serie IV, aún se comercializaba la Serie III de Santana, con modelos como el Ligero, el Cazorla, y los 88 y 109 Turbo. Precisamente de este último modelo hemos encontrado una unidad que, pese a no encontrarse en perfecto estado, consideramos interesante como ejemplo de uno de los vehículos que en aquel 1987 estaban disponibles en el mercado. Francisco Díaz.

El 109 Turbo es un desarrollo específico de Santana, sin equivalente en la gama británica de Land Rover. Al conocido motor de cuatro cilindros y 2.286 c.c. se le instaló un turbo de la firma Garrett, aumentando aproximadamente un 20 % la potencia, hasta los 75 cv, mientras que el par motor alcanzaba los 18 mkg a 2.000 rpm. Hablamos de cifras que hoy en día se pueden considerar muy modestas, pero que en su momento resultaban bastante razonables para mejorar las prestaciones de este todoterreno, ya que en este caso, y gracias a la incorporación de serie del cambio de cinco velocidades, superaba los 120 km/h.

Las modificaciones en el motor no se limitaron a la instalación del turbo, sino que se realizaron bastantes mejoras que afectaron al circuito de refrigeración, con una bomba de agua más potente y mayor caudal, una mejor distribución de la lubricación, correa dentada para la distribución, etc… Además, los modelos Turbo incorporaban las mejoras de la serie Especial, nueva parrilla, las ventanillas alpinas, salpicadero con sistema de calefacción y aireación mejorado, asientos envolventes y técnicamente los frenos de disco en el tren delantero y la dirección asistida.
Una vez en el interior la postura al volante es la típica de todos los Santana, y el puesto del conductor cuenta con poco espacio, de forma que los conductores de talla alta no pueden conducir con soltura, el cuerpo queda demasiado cerca del volante, el brazo izquierdo de la ventanilla, y los pedales demasiado desplazados hacia la izquierda. Es evidente que la ergonomía nunca ha sido su punto fuerte. No obstante, el habitáculo puede considerarse bastante amplio, con nueve plazas en asientos individuales, las cuatro de atrás enfrentadas.

El motor arranca a la primera tras los preceptivos segundos de calentamiento, y con respecto a las versiones atmosféricas la ayuda del turbo se aprecia rápidamente, moviendo con relativa soltura los casi 1.800 kg de peso de este Santana gracias, en gran medida, a sus cortos desarrollos del cambio. Pero lo mejor de este vehículo llega en el momento en que se deja el asfalto. En caminos las ballestas parabólicas ofrecen un razonable confort para tratarse de este arcaico sistema de suspensión, y el reducido ancho de vías le permite entrar por cualquier trocha. También ayuda la dirección asistida en trazados virados. Cuando las cosas se complican basta con introducir la tracción a las cuatro ruedas para superar pasos en los que muchos TT actuales tendrían problemas. La reductora, con desarrollos de tractor, queda para situaciones muy específicas o para cuando va cargado. En resumen, nos encontramos ante un TT que evidentemente responde a requerimientos de otros tiempos, aunque los más puristas pueden pensar aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor…


FICHA TÉCNICA

Motor tipo: Cuatro cilindros en línea turbodiesel.
Cilindrada: 2.286 cc.
Potencia máxima: 75 CV a 4.000 rpm.
Par máximo: 18 mkg a 2.000 rpm.
Tracción: Trasera con la delantera conectable. Reductora.
Cambio: Manual de cinco relaciones.
Chásis: Largueros y travesaños con carrocería atornillada.
Suspensión: Delante y detrás eje rígido con ballestas.
Frenos: Discos delante, tambores detrás.
Largo x ancho x alto: 4.440 x 1.676 x 1.980 mm.
Distancia entre ejes: 2.768 mm.
Peso en vacío: 1.760 kg.
Velocidad máxima: 125 km/h.
Consumo medio: 10 L/100 km.
Áltura libre: 22,5 cm.
Neumáticos: 7,50 R 16.























Fuente: www.autoaventura4x4.com